Hambre. Soledad. Locura. Estos fueron los tres principales problemas a los que me enfrenté, hace ya dos años, en aquel juego freeware llamado Gods will be watching que, posteriormente, fue expandido y mejorado en un concepto mucho más amplio y que he tenido recientemente el placer de jugar. Aquella aventura me tuvo muy, muy entretenida, para tratarse de un juego gratis hecho en tres días: no dejaba de resultar maravilloso lo que Deconstructeam había conseguido en tan poco tiempo. Ahora, con tranquilidad y un Kickstarter detrás, sinceramente han cumplido. Mi recomendación más sincera es que ignoréis este texto y paséis directamente a jugarlo pero, si decidís ignorar mi consejo... Bienvenidos a Gods will be watching: uno de los juegos más difíciles, atmosféricos e interesantes que he jugado en mucho tiempo. 

⬆