En el momento de jugar a The Walking Dead, se me pasaron muchas cosas por la cabeza. Todo el mundo habla maravillas de su historia, de lo fantásticos que son sus personajes, lo muy inmersivo que resulta, lo importantes que son sus decisiones... Que The Walking Dead no es una aventura gráfica sino una "experiencia", y que es uno de esos pocos juegos que tratan la temática zombie de forma interesante y madura. Todo esto son palabras mayores, pero no lo he oído pocas veces y, más aún: de personas de las que me fío. Para mí TWD no estuvo realmente mal, pero la verdad es que no me ha parecido que cumpla ninguna de estas cosas ni por asomo y, en general, me ha parecido un producto entretenido pero bastante mediocre que, de haber pagado, hubiera lanzado por la ventana. Gracias a Anti por prestármelo con gran generosidad.


⬆