Saints Row III: The third es conocido por muchos por ser un sandbox tremendamente mamarracho. No nos engañemos: más allá de sus bondades, lo que se vende es la estupidez suprema de su historia y misiones, y sinceramente ese era el único motivo por el cual me llamaba la atención. Fue así como, en las pasadas rebajas de verano, Nike me convenció para comprarlo juntos y pasárnoslo entero en cooperativo. ¿Cumplió el juego con lo prometido? Para tener en cuenta este análisis tenéis que recordar que he jugado, en todo momento, con otra persona.

Sobredosis de Sex-appeal

Saints Row III es el juego idiota por excelencia: infantil, escatológico, mamarracho. Una parodia de los sandbox y los videojuegos, una carrera continua por ver quién se hace el personaje más monstruo con su editor de personajes, un continuo caca culo pedo pis. Desde el momento en que hay una barra con un atributo llamado "Atractivo" que aumenta o disminuye las tetas o el paquete de tu personaje sabes que estás ante un juego que, aunque coge la sacrosanta fórmula instaurada por Grand Theft Auto, va a ser un poco diferente... incluso de los episodios más paródicos de la saga.

Soy resplandeciente

Siguiendo la estructura típica de un sandbox, nos encontraremos resolviendo todo tipo de misiones, campando a nuestras anchas por la ciudad, huyendo de la policía o de las diferentes bandas... Saints Row III no inventa nada nuevo en este aspecto (aunque algunas misiones son realmente muy originales) pero tiene, sin duda, identidad propia. No será un juego a gusto de todos: habrá quien prefiera siempre un juego de simulación a uno más arcade, y también habrá quien prefiera un juego más pulido y serio contra el festival de estupideces que ofrecen por aquí, pero yo personalmente me lo he pasado muy bien jugando.

Este fue mi primer personaje, antes de ponerle peluca, tacones y sotana.

Evidentemente, las misiones serias son para débiles: Saints Row es capaz de prostituir a tu personaje en el asiento de atrás mientras el otro conduce, de ponerte a un tigre enfadado de copiloto, convertirte en un váter, llevarte a un extraño mundo virtual, lanzarte a hacer cabriolas y disparos desde un paracaídas, mandarte a un club de sadomasoquismo, o proteger a tus aliados desde el helicóptero a golpe de lanzamisiles. A bordo de tu coche tuneado con pinchos para hacer carreras asesinas al más puro estilo Ben Hur pero con más escotes y consoladores, surcas la ciudad a toda pastilla esperando la siguiente sorpresa que te saque una sonrisa o, incluso, una carcajada.

Por supuesto, la estupidez también está en los vídeos.

Dejando de lado las propias misiones, el cooperativo ofrece todo tipo de situaciones hilarantes y surrealistas: aventuras únicas e irrepetibles que, quizá, otras personas no vivan porque no conducen igual de mal que yo. Recuerdo con cariño el coche de la funeraria, robado y tuneado para hacer el canelo por la ciudad, pero se nos cayó el ataúd de camino al garaje y el coche explotó. Uno puede perseguir al otro en avión, mientras el pobre que está en tierra intenta huir... ¡y resulta que al estar enfrentándonos y morir, el juego nos descubre que hay un modo centrado en esto! El modo horda del Profesor Genki, el modo Survival... nos hemos arrojado desde miles de metros de altura con las ropas más estrambóticas y le hemos tirado los tejos a los policías de la calle. Eso es Saints Row.

Cuando eres una salchicha peleona

Cada dos horas nos íbamos a la clínica de cambio de sexo a monstruorizarnos (¿existe esa palabra?) a los personajes. Hacíamos posturas tontas, bailábamos la macarena a dúo mientras el ejército nos disparaba, uno hacía el pino sobre el coche mientras el otro conducía... Nos hemos matado mutuamente, hemos hecho duelos a muerte con consoladores y pedos enlatados a un nivel de competitividad que ni el PvP de Dark Souls, hemos autosaboteado las misiones solo para reírnos, hemos matado enemigos lanzándoles tiburones asesinos, hemos cooperado como nadie... ¡¡¡Incluso hemos roleado como si fuéramos Quiet y Big Boss!!!

Como jugar a The Phantom Pain, pero mejor.

Hemos salido con tanques a romper la ciudad pero, sobretodo, nos hemos reído: Saints Row III The Third es un juego en el que gobierna la diversión pura y dura. Cuando te paras a pensar, tiene cosas mejorables: bastantes bugs en el online de PC, que podrían estar perfectamente provocados por mi conexión, pero que en otros juegos no me da ningún problema. También tiene misiones que son claramente secundarias colocadas como si fueran principales, y te obligan a hacerlas para poder seguir el tremendo viaje que son las verdaderas misiones principales, mucho más alocadas y trabajadas. ¿Que a veces las misiones nos piden el doble de requisitos por ser dos pero con las mismas limitaciones y exigencias que a un solo jugador? También. No es perfecto: es un juego que se podría haber pulido más. Pero la verdad es que cuando estás en pleno ataque de risa que te dura perfectamente quince minutos de reloj, nada de esto te importa. Sobretodo si estás surcando los cielos en una escoba de bruja.


Por supuesto la mayoría de bondades de las que hablo son fruto del cooperativo, pero también lo son sus defectos, y tampoco voy a no hablar de lo que realmente me ha divertido, cuando mis 27 horas de Saints Row han sido siempre en compañía. Los gráficos bien, la música muy bien, el colorido hortera es una de sus señas de identidad, y el diseño de la ciudad está en la línea de cualquier sandbox que no tenga un presupuesto híper mega millonario. ¿Pero necesita más, acaso? La verdad... es que no.

Ante todo, el coche fúnebre que sea discreto.

Me he reído con Saints Row III. Me he descojonado, he llorado de la risa con Nike, nuestras familias han entrado a decirnos que nos callemos de una puta vez porque es tarde y la gente tiene que dormir. ¿Qué importa que la gente de esta ciudad esté loca y conduzca de culo, cuando nosotros estamos detrás de ellos con una moto-gato con lanzallamas?  ¿Es realmente relevante la escasa IA de todo el mundo, cuando estamos hackeando un helicóptero y estrellándolo contra otro? Las fantasmadas que permite hacer son impagables. Para quien quiera un sandbox serio o con una buena historia le daría otras recomendaciones, pero para quien esté cansado de todo aquello, Saints Row III: The Third no deja de ser una propuesta excelente para pasar el rato... Especialmente si es con un amigo que también ame lo rocambolesco y mamarracho de esta propuesta. Que vivan las muñecas hinchables.

6 comentarios:

  1. Ohhh, yo tambien te quiero Roku!! :__)
    Definitivamente nos lo hemos pasado de miedo y nuestras locuras han hechl temblar la ciudad. Por no hablar de la mision final donde estuvimos literalmente varios minutos solo riendonos. En una mision contrarreloj...
    Nuestros personajes y nuestras aventuras viviran para siempre en nuestros corazones <3

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    1. Es que fue algo espectacular; las chulas del barrio en albornoz y con tacones compitiendo por ver quien tenía más tetas. Cuando terminemos los DLCs y todo el rollo, hay que comprar el 4 para repetir esto: la última misión de Saints Row III contigo ha sido uno de los MOMENTAZOS videojueguiles que he tenido este año. Gracias por haberme convencido para pillarlo ^^.

      Qué bien que nos lo llegamos a pasar joder, y qué hartón de reír, llorando incapaces de tocar los mandos. Brutalísimo XDDDDDDDDDDD

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  2. Juegazo que supo hacer su espacio en un género casi tan saturado como los FPS. Genial que probaste el modo Cooperativo, es de lo mejor de la pasada generación con esa libertad estilo San Andreas y con ese humor infantil y cabrón en los momentos más inesperados. Lástima que el 4 no haya traído casi ninguna innovación en comparación a este.

    Saludos Victoria y felices fiestas amiga

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    1. ¡¡Hola Enrico!! El modo cooperativo fue mi principal incentivo para hacerme con él, y la verdad es que no me arrepiento de nada. Después de jugarlo... ostras, ¡ojalá estuviera presente en más juegos! Y a pantalla partida ya sería maravilloso, en la misma sala, cada uno con sus cosas locas. Aunque quizá sería demasiado loco para las consolas renderizar las ciudades por dos lugares diferentes a la vez. Aunque no sea muy innovador (Tengo entendido que muchas cosas del 3 ya vienen del segundo juego), seguro que nos los volvemos a pasar genial.

      Saludos Enrico y felices fiestas a ti también. ¡¡¡Nos vemos!!!

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  3. Jajajajajaja con este análisis me he reido yo del juego sin jugarlo. Por dios, que cantidad de locuras parece que se puedan hacer(la imagen del tipo haciendo el pino en el coche ya dice todo y encima lo del cambio de sexo y lo de los duelos con pedos y consoladores)Y yo que pensaba que saints row era solo lo mismo que GTA y al final parece que es muchísimo mas loco que este, si que parece que se disfruta en cooperativo pero... ¿el online es tan bueno o no?(sin contar los bug del pc claro)
    Saludos Rokuso.

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    1. ¡¡¡Hola silvio!!! Me alegro que te haya gustado el análisis, pues ^^. El juego es muy cachondo y eso, el factor gracioso con amigos siempre se multiplica ^^.

      El online pues... es básicamente lo mismo que jugar solo, pero con amigos. Que eso justifique o no el juego ya no lo sé, pero por 5€ con todas las cosas en Steam me ha parecido un precio más que correcto por toda la diversión que me ha reportado. Yo lo recomiendo a un precio bajo, pero más allá de eso... no esperes un sandbox a la altura de uno de Rockstar. Hoy mismo he jugado una hora a Saints Row y 20 minutos al Red Dead Redemption y es que no hay comparación posible en el cuidado, el mimo, el amor al detalle, que tiene RDR en comparación. Aunque amo las horteradas de Saints Row, claro... pero dependiendo de lo que te apetezca, quizá no sea lo que necesites. Aún con bugs lo recomiendo en cooperativo, no sé si yo sola me lo hubiera pasado... no me van demasiado los sandbox.

      ¡Saludos y felices fiestas!

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